La psicología cognitiva.

La ciencia de los procesos mentales.

La psicología cognitiva se encarga de estudiar los procesos mentales internos, todo aquello que sucede en el interior de nuestro cerebro, incluyendo la percepción, el pensamiento, la memoria, la atención, el lenguaje, resolución de problemas y el aprendizaje.

En los años 50 el paradigma imperante era la psicología conductista o del aprendizaje. Así y aunque había logrado explicar multitud de fenómenos psicológicos, aún era bastante reduccionista. Solo podía dar explicación a lo observable. Todo aquello que pudiera mediar entre estímulos y respuestas -la llamada «caja negra» conductista- o se consideraba algo irrelevante para el comportamiento observable.

Al llegar el psicólogo conductista a un callejón sin salida, se empezó a dar importancia a los fenómenos que ocurrían en nuestra mente. Se puso el foco de interés en todo aquello que podría pasar por nuestra mente mientras recibíamos un estímulo y dábamos una respuesta. Es entonces cuando los investigadores empezaron a estudiar los procesos de razonamiento, lenguaje, memoria, imaginación…

Lo mismo ocurrió con el psicoanálisis de Sigmund Freud[1], corriente que también imperaba en la época y que no era capaz de dar respuesta a multitud de desórdenes mentales pese a la revolución que había supuesto.

Surge de forma irremediable la llamada «revolución cognitiva», por la cual la psicología se reorienta hacia los procesos mentales privados del individuo.

A grandes rasgos, existen algunas líneas de investigación que dieron origen al surgimiento de la psicología cognitiva, como son:

Los avances en la informática y la computación que permitieron la creación de máquinas programables (Turing[2]). Estas eran capaces de tomar decisiones haciendo un símil con cómo la mente humana procesa la información. Los avances en cibernética, de la mano de Wiener[3]. Las teorías de la información[4] con Shannon, quien concebía la información como una elección y reducción de alternativas.

¿Qué autores formularon la psicología cognitiva?

Como hemos explicado anteriormente, la psicología cognitiva surge a partir de las limitaciones del conductismo. Este enfoque era incapaz de explicar, por ejemplo, por qué hay personas que responden de manera diferente a otro habiendo recibido el mismo condicionamiento. Los representantes más conocidos que ayudaron a que la psicología cognitiva se asentase dentro del mundo de las ciencias del comportamiento fueron:

Frederick Charles Bartlett. Fue el primer profesor de psicología experimental de la Universidad de Cambridge. Su postulado principal fue la Teoría de los esquemas de la mente, por el que sostenía que el pensamiento, como el recuerdo, son procesos que se pueden reconstruir. Mediante fábulas, que leía a las personas que participaban en sus estudios, comprobó que estas no eran capaces de recordarlas de manera literal, aunque se les leyera de forma repetida. Sin embargo, lo que encontró es que estas personas eran más propensas a recordar aquello que encajaba con sus esquemas mentales previos.

Jerome Bruner. Para este autor, existen tres formas de aprendizaje: el enactivo, el  icónico y el simbólico. Estableció que una teoría de instrucción debe enfocar cuatro grandes aspectos: predisposición al aprendizaje, las formas en las que un cuerpo de conocimiento puede ser estructurado, secuencias para presentar el material, y por último la naturaleza y ritmo de recompensa y castigo. Lo más importante de su teoría es el lugar que ocupa la inmersión en el conocimiento para cualquiera que quiera aprender. Así, recalcó la idea de que un estudiante aprendería más y más rápido si se implicaba en el conocimiento que trataba de adquirir y lo aplicaba.

Howard Gardner. Formuló la famosa teoría de las Inteligencias múltiples, según la cual la inteligencia sería la capacidad de organizar los pensamientos y coordinarlos con las acciones. Cada persona tendría, al menos, ocho tipos de inteligencia o habilidades cognoscitivas. Estas inteligencias son semiautónomas, pero trabajan en equipo (integradas) dentro de la mente de la persona. Cada persona además desarrollará uno u otro tipo de inteligencia en mayor grado que las demás debido a énfasis culturales.

Jeffrey Sternberg. Es sumamente conocido por su teoría triangular del amor, según la cual el amor consumado está compuesto por tres elementos: intimidad, pasión y compromiso. A su vez, también postuló la teoría triárquica de la inteligencia, que dice que la inteligencia es una actividad mental dirigida a adaptarnos, a seleccionar y conformar entornos relevantes del sujeto en cuestión. La inteligencia, según él, quedaría demostrada en cómo cada uno de nosotros afrontamos o promovemos los cambios.

David Rumerlhart. Es un autor muy influyente dentro de la teoría de los esquemas. Según él, los esquemas son representaciones de conceptos generales que se hallan almacenados en nuestra memoria y que nos ayudan a organizar el mundo. Su teoría nos explica cómo se representa el mundo en nuestra mente y cómo usamos esa información para interactuar con el mundo.

Jean Piaget. Piaget es uno de los autores más importantes para la psicología cognitiva. Formuló la teoría del desarrollo cognitivo por etapas. Estás etapas están caracterizadas por la posesión de estructuras lógicas cualitativamente diferentes que dan cuenta de ciertas capacidades e imponen ciertas restricciones a los niños.

Existen otros muchos representantes de la psicología cognitiva, como son Vygotsky, Erickson o Ausubel que merecerían un espacio en esta lista. En cualquier caso, sus aportaciones supusieron una revolución para la psicología de entonces y para entender cuáles son las principales fortalezas y carencias de la corriente más popular en la actualidad, la cognitivo-conductual.

Así, gracias a las aportaciones de todos ellos, la psicología ha dado pasos de gigante. De esta manera, aunque el conductismo siga actualmente vigente e incluso se combine con el cognitivismo, este último ha supuesto un gran avance respecto a lo que conocíamos décadas atrás, mejorando el tratamiento de diferentes trastornos mentales.

La psicología cognitiva en la actualidad

La psicología cognitiva tampoco está exenta de limitaciones. Críticas razonadas, y en muchos casos razonables, que versan sobre el supuesto de que los procesos mentales y la conducta están separados y que los primeros anteceden a los segundos.

Sin embargo, al día de hoy sigue siendo un encuadre psicológico de gran relevancia dentro de la práctica clínica. En la actualidad este enfoque trabaja también en combinación con las neurociencias permitiéndonos así comprender mucho mejor el comportamiento humano. Estamos por tanto ante una perspectiva psicológica de gran valía.

Las habilidades cognitivas.

Las habilidades cognitivas son aquellas facultades mentales que nos ayudan a comprender el mundo que nos rodea y a procesar los estímulos que recogen los sentidos de la vista, olfato, tacto, gusto y oído. Según muchos expertos, el conjunto de todas las habilidades cognitivas conforma la inteligencia o capacidad intelectual.

El ser humano tiene multitud de destrezas y facultades mentales por las que puede conocer y percibir el mundo a través de los sentidos. Estas destrezas pueden clasificarse en habilidades cognitivas básicas o superiores, siendo estas últimas el producto de la combinación de las primeras.

Las habilidades cognitivas básicas

Las habilidades cognitivas o procesos cognitivos básicos son aquellos que trabajan directamente sobre la información recogida por los sentidos, es decir, son los primeros en procesar la información del exterior, las habilidades cognitivas básicas son las siguientes:

1. Memorización

La memoria es aquella habilidad que nos permite almacenar información para luego poder comprenderla o elaborar un pensamiento estructurado, diferenciamos la memoria a corto plazo y a largo plazo. Ambos procesamientos son habilidades cognitivas que operan directamente sobre los estímulos.

2. Percepción

La percepción es la facultad cognitiva primaria, aquella más básica puesto que, gracias a ella, nuestro cerebro organiza y procesa la información de nuestros sentidos.

3. Atención

La atención es aquella facultad con la que podemos dirigir nuestro pensamiento hacia un estímulo o acción concreta (por ejemplo, cuando mantenemos la atención en una clase o en una reunión de trabajo)

4. Comprensión

La comprensión es una destreza mental que nos ayuda a entender aquello percibido y a generar ideas a través de la observación del medio y los fenómenos que ocurren en él.

5. Lenguaje

Una de las capacidades mentales que más nos diferencia de los otros seres vivos es el complicado sistema de lenguaje que poseemos. Esta habilidad es un sistema de signos tanto vocales como escritos que nos facilita el proceso comunicativo entre nosotros.

Las facultades cognitivas complejas

Estas habilidades mentales son el resultado de combinar los procesos y facultades cognitivas que hemos desarrollado anteriormente, los 5 procesos cognitivos complejos más conocidos con los siguientes:

6. Metacognición: también conocida como la capacidad de «darnos cuenta de nuestros propios pensamientos o pensar en que estamos pensando»

7. Motivación: dirigir nuestra energía hacia un objetivo en concreto

8. Emoción: es la capacidad de experimentar nuestros sentimientos a través de una sensación psicológica

9. Aprendizaje: en combinación con la memoria y la percepción, podemos generar pensamientos que nos permiten seguir mejorando y adaptando nuestra conducta al medio que nos rodea.

10. Razonamiento: es la habilidad cognitiva que nos permite sacar conclusiones a través de la percepción y la comprensión

11. Predicción afectiva: También conocido como pronóstico afectivo, una capacidad sorprendente con la que nuestro cerebro elabora una predicción de nuestro estado de ánimo futuro.

12. Pensamiento lateral. Esta habilidad mental es una gran ayuda en la resolución de problemas puesto que nos permite buscar alternativas a lo que sería la solución más sencilla o «lógica». Por ejemplo, una persona con pensamiento lateral desarrollado puede ver desde distintos enfoques un conflicto y solucionarlo de un modo novedoso e ingenioso.

13. Inteligencia emocional

Es la habilidad de gestionar adecuadamente nuestros estados emocionales, y adicionalmente comprender los estados emocionales de los demás, gracias a un conjunto de neurona que se conocen como neuronas espejo.

14. Planificación. Esta facultad mental es aquella que diseña los pasos que vamos a dar y las decisiones que vamos a tomar en un espacio de tiempo determinado.

15. Autorregulación. Muy unida con la planificación, esta habilidad cognitiva se basa en seguir cada paso planificado y mantener tanto la motivación como la atención para poder lograr el objetivo establecido. La autorregulación también sirve para poder gestionar nuestras emociones y producir una respuesta adecuada a cada situación.

16. Evaluación. Esta capacidad mental es aquella que nos permite valorar cualquier fenómeno, sentimiento o pensamiento, ya sean propios o ajenos. No debemos confundir la evaluación con el juicio puesto que esta primera no está ligada a ningún factor social o moral.

17. Reorganización. Definimos la reorganización como el hecho de modificar o cambiar los errores cometidos hasta poder alcanzar nuestro objetivo.

18. Anticipación. Es la habilidad cognitiva que nos ayuda a adelantarnos a nuevos aprendizajes. La anticipación prevé los pasos que vamos a seguir y puede predecir los resultados.

19. Capacidad creadora

También conocida como creatividad, esta habilidad cognitiva es la que nos permite reproducir a nuestra manera un sentimiento, pensamiento e incluso algo que han captado nuestros sentidos. Por ejemplo, sacamos a relucir nuestra capacidad creadora cuando escribimos un poema o pintamos un cuadro.

20. Capacidad de abstracción. Esta capacidad cognitiva se define como el talento o habilidad para proyectar en nuestra mente todo tipo de ideas, pensamientos y conceptos que no pueden transportarse a la realidad.

Metacognición

El concepto de metacognición, también conocido como teoría de la mente, se refiere a la capacidad innata de las personas para comprender y predecir nuestra propia conducta y la de las personas de nuestro alrededor. Hace referencia a todos los procesos cognitivos, como el hecho de pensar sobre el propio pensamiento y aprender a regularlo. La desarrollamos en torno a los 4 años de edad y los seres humanos somos los únicos que tenemos esta capacidad.

Hay funciones de la teoría de la mente que nacen en nosotros y otras que se van desarrollando. Representa que cuando una persona desarrolla la metacognición, está capacitada para entender su mente y la de los demás. Cuando la metacognición no es desarrollada pueden aparecer patologías como el autismo. Sin embargo, existen técnicas para desarrollar la teoría de la mente en niños con autismo.

La metacognición y la función de predecir

Nuestro cerebro tiene la capacidad de predecir gracias a la metacognición, hecho que nos ayuda a reducir la incertidumbre de lo que puede llegar a pasar en diferentes situaciones y contextos. Vamos a exponer algunas situaciones para entender mejor el concepto:

Situación 1

“Estás solo en casa, son las 4 de la madrugada y estás durmiendo en tu habitación. El ruido de alguien intentando abrir la puerta de tu casa te despierta. ¿Qué piensas que pasará luego?”

En este caso seguramente pensarías algo negativo, como que alguien está intentando entrar en tu casa para robarte. Esto significa que tu mente ha predecido lo que puede ocurrir para ayudarte a actuar de forma correcta en ese momento y encontrar la mejor solución.

Situación 2

“Estás en un bar hablando con tus amigos y de repente uno de ellos se levanta y se va. ¿Qué piensas?”

Automáticamente intentamos comprender por qué se ha levantado y somos capaces de pensar que tal vez le haya molestado algún comentario o que tiene que ir al baño, por ejemplo.

Entendemos, así, que la mente nos ayuda a desarrollar estados mentales que expliquen la conducta y a entender y predecir las consecuencias a las que nos puede llevar nuestras acciones. Y no solo puedes predecir tu conducta, sino la de la persona que está intentando entrar a tu casa o la persona que se ha levantado de repente de la mesa. Es decir, la gente de tu alrededor.

El concepto de metacognición o teoría de la mente está presente en áreas como la educación y la psicología, ya que está relacionado con la forma de pensar sobre nuestro pensamiento y nuestra forma de aprender.

Existen muchos ejemplos de metacognición:

Reflexionar sobre si una tarea va a resultar complicada.

Controlar el uso de estrategias de aprendizaje en cada situación.

Valorar nuestros puntos fuertes y puntos débiles a nivel de cognición.

Ser conscientes de los procesos mentales que utilizamos en cada situación.

Darse cuenta si utilizamos una estrategia de aprendizaje que no resulta efectiva.

Aprender a aprender: estrategias para desarrollar la metacognición

Podemos aprender a aprender y desarrollar estrategias metacognitivas que no ayuden a tomar mejores decisiones en cada situación. David Paul Ausubel, psicólogo y pedagogo, habla sobre el aprendizaje significativo versus el aprendizaje memorístico.

El aprendizaje significativo trata de que la persona de un sentido a la información recibida, relacionando conceptos y construyendo nueva información apoyándose en lo aprendido previamente. En cambio, cuando usamos un aprendizaje memorístico, la persona realiza asociaciones, memoriza conceptos y hechos sin la necesidad de comprender la información. Es un aprendizaje pasivo ya que los nuevos contenidos se van acumulando en la memoria sin ser asociados a lo ya conocido. Entonces, esta información, es más probable que se olvide.

Aprender a aprender: objetivos de la metacognición

El objetivo de la educación es que las personas desarrollen un aprendizaje significativo que tenga en cuenta las habilidades de cada uno para generar competencias cognitivas. Cuando aprendemos vamos desarrollando diferentes estrategias que nos permiten aprender, por ejemplo: clasificamos la información, hacemos esquemas o asociamos conocimientos para recordarlos mejor.

Estrategias metacognitivas

Las estrategias metacognitivas influyen en cómo procesamos la información y nos ayudan a regular nuestro aprendizaje. Sin embargo, una estrategia no es siempre buena para todos, por eso es importante aprender a ser conscientes de los pensamientos y ser capaces de planificar, controlar y evaluar el aprendizaje.

Cuando hablamos de estrategias metacognitivas estamos hablando de hacer ejercicios de autoevaluación después de haber estudiado algo en concreto, probar diferentes maneras de realizar una misma actividad para valorar qué estrategia nos va mejor o realizar mapas conceptuales para relacionar diferentes conceptos, entre otros muchos ejemplos. En definitiva, las estrategias metacognitivas nos permiten comprender y desarrollar eficientemente la adquisición de nuestro conocimiento.


[1] Sigmund Freud​ fue un médico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX

[2] Alan Mathison Turing, OBE, fue un matemático, lógico, científico de la computación, criptógrafo, filósofo, biólogo teórico, maratoniano y corredor de ultra distancia británico. ​​​​​Es considerado uno de los padres de la ciencia de la computación y precursor de la informática moderna.

[3] Norbert Wiener fue un matemático estadounidense, conocido como el fundador de la cibernética. ​ Acuñó el término en su libro Cibernética o el control y comunicación en animales y máquinas, publicado en 1948

[4] La teoría de la información, también conocida como teoría matemática de la comunicación o teoría matemática de la información, es una propuesta teórica presentada por Claude E. Shannon y Warren Weaver a finales de la década de los años 1940.

Si quieres saber más sobre este tema y otros relacionados, te invito a leer los siguientes apuntes:

La psicología.

Las necesidades y la personalidad.

Las distorsiones cognitivas.

Si te ha parecido interesante este post dale clic al botón me gusta. O deja un comentario.

Deja un comentario